El viaje de negocios se enriquece con la
búsqueda de experiencias personales que fusionan trabajo y ocio. ¿Cómo
compatibilizar estas tendencias con las políticas de viajes?
El blurring es uno de esos términos que
recientemente nos ha llegado de Estados Unidos. Formado a partir de las
iniciales de Business y Leisure y el verbo To blur “difuminar”, hace
referencia a esa tendencia creciente de desdibujar las fronteras entre lo
personal y lo profesional que hoy en día existe.
Y con el blurring
nos ha llegado el bleisure, fusión anglosajona de business y leisure,
poniendo nombre a una nueva tendencia al alza, de añadir días de ocio personal
y familiar a los viajes de empresa.
miércoles, 25 de noviembre de 2015
Blurring, bleisure y políticas de viajes_1
Al margen del
componente personal y familiar que las tendencias bleisure añaden a los
desplazamientos corporativos ¿existen ventajas evidentes para la empresa, que
pudieran llevarle a incorporar estos viajes incluso dentro de una política de
viajes?
Posiblemente, sí.
Los viajes de ocio suponen una inmersión en la cultura local y por lo tanto
suman conocimiento de un mercado, de su forma de actuar, de los comportamientos
del grupo local etc. lo cual siempre redundará en una mejor adaptación de la
cultura corporativa de la organización a las particularidades de cada
territorio.
Según un estudio
realizado por BridgeStreet en 2014 entre casi 600 viajeros globales, incluidos
españoles, el 97% de los encuestados indicó que este tipo de viajes, ocio más
negocio, sumaban personalmente para
ganar experiencia y conocimiento local y el 79% de los participantes los
justificaba especialmente por beneficiar a los objetivos de negocio de su
compañía.
BLEISURE Y EMPRESAS ESPAÑOLAS
España es seguramente un mercado inmaduro aún ante casos de blurring y bleisure pero la impronta de los millennials, entrando fuertes en el mercado laboral y en consecuencia en el mundo de los viajes
profesionales, va a dejarse notar muy rápidamente pues los nativos digitales
son especialmente permeables a esta hibridación entre lo personal y lo
profesional.
Por otro lado, si tenemos en cuenta que los directivos de
las empresas españolas son los que en el Barómetro de Clima Laboral europeo
presentan un nivel más alto de estrés en
el entorno de trabajo (Puntuación de 6,9 sobre 10, en un estudio de Edenred e Ipsos en 9 países europeos,
2014) es posible que nuestro mercado presente una cierta inflexibilidad para
compaginar vida profesional y ocio. Sin embargo son tendencias en crecimiento,
marca de la nueva economía y tendremos que empezar a prepararnos para el
cambio.
Continuamos mañana hablando del tema y su repercusión en las políticas de viajes de las empresas.
(c) Alicia Estrada. GEBTA, 2015.
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