Decíamos en el post anterior que existen tres posicionamientos corporativos ante la asignación de puntos de programas de pasajeros frecuentes. Rara vez la política de la empresa al respecto es recogida por los departamentos de RR.HH. ni siquiera cuando los beneficios de tales programas recaen íntegramente en el ocio del viajero de empresa.
1.
Lo habitual es que la compañía no ejerza ningún
control sobre este tipo de programas de carácter personal. Si ésta es la
política aprobada, sería conveniente recogerla entre los derechos y beneficios
de los viajeros de una empresa, reseñándola como una mejora social y un
reconocimiento de la organización a los trabajadores obligados a viajar con
asiduidad.
2.
Progresivamente algunas compañías van
estableciendo programas de repartos de puntos: una parte de millas las
disfrutará de forma personal el trabajador y otra parte de los puntos deberá
cederse a la compañía. No es sencillo hacerlo pues exige un seguimiento de la
cuenta y además hay que tener en cuenta que no todos los programas permiten la
utilización de puntos a viajeros distintos del titular o familiares directos.
En este caso lo más sencillo es usar una parte de los puntos del titular para
sus viajes personales y el resto lo usará el mismo titular en desplazamientos
profesionales.
3.
Muchas compañías aéreas cuentan con programas
expresamente diseñados para empresas. Hay que valorar en estos programas si
cualquier organización puede participar o están limitados a pymes, lo que
resulta muy habitual, como el programa Iberia Plus Empresa
del que también pueden formar parte los autónomos. Otros programas
como el Bluebiz de Air France,
Delta, KLM etc. aceptan todo tipo de empresas en el programa pero ponen
limitaciones de participación a las organizaciones con acuerdos comerciales
firmados con la aerolínea.
En general estos programas admiten la dualidad. Permiten a los viajeros
seguir sumando puntos individualmente y que las empresas lo hagan también por
la vía del programa corporativo de viajeros frecuentes. Así ocurre con Iberia o
Air Europa. El viajero acumula Avios y la organización suma puntos empresa en
su cuenta de Iberia. En el caso de Air Europa se suman descuentos para la
organización y los titulares individuales pueden seguir disfrutando de los
beneficios de su tarjeta Millas FlyingBlue.
Los programas de puntos para empresas son en general gestionados por un
administrador de la compañía que valida a los viajeros participantes y lleva el
control de las solicitudes que se hacen a costa de puntos de la empresa. El
control es sencillo y permite según los casos tramitar subidas de categoría,
excesos de equipaje, entradas a salas VIP en aeropuertos, cambios de vuelos con
coste, nuevas reservas etc.
Bien y llegado este punto, llega la pregunta clave, “si gestionamos
estratégicamente los puntos de los programas de pasajero frecuente cuánto
podemos ahorrar”. Vamos para bingo y seguimos en el próximo post.
(C) GEBTA. Alicia Estrada, 2013
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