Siempre he sostenido que la clave para el éxito de los
viajes de empresa es el funcionamiento eficiente de toda la cadena de valor,
del proveedor al cliente final. Esta ha sido la máxima y la visión de negocio que
GEBTA lleva impresa en el ADN.
Hoy, en un contexto marcado por la práctica inexistencia
de actividad, pero a las puertas del levantamiento gradual de las restricciones
a la movilidad, esta máxima cobra mayor importancia todavía. Parafraseando a Jan Carlzon, el mítico director
ejecutivo de SAS, la crisis generada por la COVID -19 nos sitúa, como sector,
ante nuestro momento de la verdad.
En la medida en la que los viajes de negocio son un
instrumento fundamental para el crecimiento económico y para el desarrollo de
las empresas, la responsabilidad y el interés del conjunto de los actores de
este sector por garantizar que el regreso a la actividad sea sólido y eficiente
debería ser aún mayor. Hacerlo bien exige de la combinación de distintos
ingredientes y variables. Algunas las podemos manejar, otras, las externas no. Asegurar
el éxito de las primeras, no obstante, ayudará a minimizar el impacto de las variables
externas.
¿Qué debemos hacer pues, para contribuir a un regreso
sólido y eficiente a la actividad económica?
En primer lugar hay que preparar que la vuelta a la actividad
se realice de modo ordenado, porque es la única manera que tenemos para garantizar
que la reactivación de la movilidad no
perjudique los logros obtenidos en la contención de la pandemia. Hacerlo de
modo ordenado significa también asumir los límites razonables a la movilidad,
ya sea aquellos impuestos por las distintas administraciones, como los que
resulten de la aplicación de las políticas de seguridad y prevención en viaje.
En segundo lugar, si bien las empresas precisan volver a
viajar y lo piden a voces, necesitan hacerlo en un contexto de confianza, porque
si no es así no se moverán.
Este es precisamente el tablero en el que los actores del
sector de los viajes de negocio deberemos jugar nuestras cartas. Y si queremos
que las empresas muevan ficha, las nuevas reglas de juego van a exigirnos grandes
dosis de coordinación. La salida ordenada de la crisis, la confianza de las empresas
en los viajes y la vuelta a la actividad requiere de un sector preparado, con
un engranaje sólido y a la vez muy flexible, capaz de responder sin titubeos a
las preguntas de las corporaciones y viajeros: ¿puedo desplazarme? ¿a dónde? ¿cuándo? ¿cómo? y
sobre todo ¿es seguro?
La capacidad adaptativa del sector, su tradicional resiliencia
y experiencia adquirida en capear adversidades, serán muy útiles; los vínculos personales
y empresariales nos pueden ayudar, pero no serán suficientes si no van
acompañadas de coordinación, porque estamos ante el mayor reto al que hemos
tenido que hacer frente como sector.
Es el momento de la verdad y los principales actores de
la cadena de valor de los viajes de negocio hemos decidido afrontarlo juntos,
porque es así como mejor lo podemos hacer, y porque esta es la mejor manera que
tenemos para garantizar la recuperación de los sectores de actividad para los
que trabajan nuestras empresas, y con ello afianzar la recuperación del conjunto
de la economía productiva.
Los principales actores del sector de los viajes de
negocio estamos listos para servir a las empresas españolas, para acompañarles
en la paulatina vuelta a la actividad y desplazamientos, para responder a sus
necesidades,
en un contexto que ofrezca seguridad y confianza a corporaciones y viajeros.
en un contexto que ofrezca seguridad y confianza a corporaciones y viajeros.
Ready to
take off – Reloading Business Travel © GEBTA 2020
Marcel
Forns © GEBTA 2020