Inclusión del bleisure en políticas de viaje
Como continuación de nuestro post anterior, seguimos hablando sobre bleisure y blurring ¿En la empresa, cuál debe ser nuestra política de viajes respecto al bleisure? Seguramente no hay una única
respuesta y cada empresa deberá valorarlo en función de sus características y
cultura. Lo que es evidente es que hay una serie de cuestiones que hay que
tener en cuenta.
Por una parte está la mera cuestión económica. No es lo
mismo volar un viernes para volver a casa, que hacerlo un domingo. Seguramente
vamos a pagar menos por la tarifa del fin de semana que el coste de volar un
viernes pero ¿cuándo lo vamos a permitir? ¿Sólo cuando la suma del coste de
hotel de las noches extras las pague el viajero, o cuando esta suma más el
vuelo de fin de semana esté por debajo de la tarifa aérea del viernes?
Una cuestión mucho más compleja para las organizaciones
resulta el tema de los seguros y coberturas del viajero. Hay coberturas y
seguros que podrían estar vinculadas exclusivamente a viajes corporativos. Si
un viajero se ha extendido en un desplazamiento de trabajo un fin de semana por
cuestiones personales pero va a volver a destino con un billete pagado por su
empresa ¿Aún está en viaje de negocios el fin de semana? ¿La aseguradora lo va
a considerará así en caso de una incidencia? ¿Y su acompañante que además no es
trabajador de la empresa?
¿Cómo van a considerar estas jornadas bleisure los trabajadores de la empresa que no viajen? ¿Lo verán
como una compensación que ellos no reciben? ¿Cuál será la visión de RR.HH? Son
muchas las cuestiones que se abren y a las que habrá que dar respuesta.
Proveedores y bleisure
Una parte del sector hotelero comienza ya a tener muy en
cuenta el potencial del negocio más ocio entre
viajeros corporativos. Si ya tenemos al cliente de negocios en el hotel durante
la semana laboral, ¿por qué no proponer tarifas y servicios especiales para
prolongar su estancia en fin de semana? Ciertos establecimientos americanos
ofertan ya tarifas bleisure que
incluyen habitación y traslado desde el aeropuerto para la pareja del viajero,
unida a una tarifa corporativa durante la semana. De esta forma se fideliza a
la empresa e igualmente al trabajador.
Resulta fácil imaginar tarifas de rent-à-car bleisure, continuación durante el fin de
semana de la tarifa corporativa de la empresa , con mejora de condiciones para
el trabajador y que sumen producción a la compañía.
El bleisure va a
afectar también a las agencias corporativas y a las relaciones que éstas
mantienen con sus clientes. ¿Incluirán
las SBT herramientas que faciliten trabajar de forma paralela el viaje de
negocios y el viaje de ocio?
Muchos retos y un futuro apasionante.
(c)Alicia Estrada. GEBTA, 2015.