
Si nos atenemos a las previsiones de crecimiento que arroja
el FMI, o los datos que reflejan la
economía financiera de los mercados, puede resultar fácil caer en una euforia. Lo cierto, no obstante, es que el nuevo
escenario que anticipan para el 2018 (que pese a todo
debemos tomarnos con cierta prudencia y precaución, porque el contexto global
es por definición incierto), se basa en los datos y expectativas de las
plantas productivas,...